Entrevista a Amparo Almero, responsable de la Biblioteca del Instituto de Biomedicina de Valencia (CSIC): pasado, presente y futuro de las bibliotecas del CSIC

Entrevista Amparo Almero - IBVDentro de la serie de Entrevistas conCiencia que la Casa de la Ciencia del CSIC en Valencia está realizando al personal de investigación, técnico y contratado que desarrolla su labor en los centros del CSIC en la Comunidad Valenciana, se ha entrevistado a Amparo Almero, responsable de la Biblioteca Enrique Pérez Payá, del Instituto de Biomedicina de Valencia (CSIC), la bibliotecaria del CSIC con más antigüedad en la Comunidad Valenciana. La entrevista está disponible en el canal de Youtube de la delegación.

La entrevista ha versado sobre las siguientes cuestiones: después de casi 30 años en la Red de Bibliotecas y Archivos del CSIC, ¿qué destacarías de la evolución del mundo de las bibliotecas? ¿Cómo es el trabajo en una biblioteca especializada en el ámbito científico? ¿De qué manera participa una bibliotecaria en las investigaciones de su centro? En el contexto de la Ciencia Abierta, ¿cómo apoya una biblioteca a la difusión y comunicación científica más allá del repositorio? ¿Cuál consideras que es el futuro de las bibliotecas del CSIC? ¿O cuál te gustaría que fuera? ¿En qué punto de la vuelta a la normalidad se encuentra tu biblioteca y el conjunto del IBV? ¿Consideras que sacaremos algo positivo de la pandemia que estamos viviendo?

Con una trayectoria en las bibliotecas del CSIC que arranca en 1990, enfatiza cómo las bibliotecas científicas han evolucionado estos años tanto como las tecnologías de la información y la comunicación, de la proximidad al investigador a realizar las tareas de biblioteca de una forma mucho más virtual, lo que ha llevado a los profesionales de las bibliotecas a una renovación de conocimientos y la incorporación de nuevos roles y competencias y a una reinvención profesional. A los servicios tradicionales de las bibliotecas se ha sumado una serie de servicios de valor añadido para la investigación como la elaboración de perfiles de autor, cálculo de indicadores de actividad científica e impacto de publicaciones para distintas convocatorias de excelencia. La biblioteca se convierte en eslabón fundamental para la publicación en abierto, e inclusive, en algunos casos se colabora en tareas de divulgación científica, como es su caso.

Pero sobre todo destaca a lo largo de estos años la gran capacidad que hemos tenido para adaptarnos a esta transformación digital y redibujarnos. Así, un bibliotecario científico ha de ser un eslabón más en el equipo de investigación ayudando en todas las tareas de su ámbito. En el contexto de la Ciencia Abierta se trata de transmitir que los resultados de investigación científica han de fluir hacia la sociedad, en consonancia con el plan estratégico del CSIC para 2018-2021. En cuanto al futuro, expone cómo el panorama actual no es muy prometedor en cuanto a recursos humanos por la pérdida de efectivos, pero en el contexto de la importancia de las tareas que desempeña la biblioteca científica del siglo XXI nuestra ayuda es fundamental y necesaria. El futuro lo percibe como incierto, pero quizás llegue un punto en el que nos tengamos que reorganizar.