Al proporcionar un identificador digital persistente a cada investigador, ORCID permite la atribución correcta e inequívoca de sus actividades de investigación, favoreciendo la visibilidad y el impacto de sus publicaciones. Además, ORCID es cada vez más requerido por los editores para publicar en sus revistas y por los organismos financiadores para la gestión y evaluación de la investigación (ayudas, subvenciones, concursos, etc.).