El CSIC se adhiere a la iniciativa de COAR a favor de un ecosistema variado de repositorios de datos

01-03-2021
COAR repositorios

En otoño de 2020 la iniciativa FAIRsharing, que tiene el objetivo de identificar, mantener e informar sobre distintos tipos de estándares y buenas prácticas existentes en torno a la gestión de datos de investigación, publicó una serie de recomendaciones que deben cumplir los repositorios para ser considerados infraestructuras válidas para albergar y difundir datos de investigación. El resultado de este trabajo fue el informe Data Repository Selection: Criteria That Matter, que si bien hace el esfuerzo de identificar cuestiones fundamentales sobre las políticas y servicios de los repositorios de datos de investigación, con el fin de armonizar buenas prácticas, ha generado un aluvión de críticas desde la comunidad global de repositorios.

La principal crítica que se hace al informe es su enfoque claramente partidista, ya que se centra en repositorios de datos generalistas (por ejemplo, ZENODO), y en repositorios disciplinares (por ejemplo, Neuromorpho.org), dejando fuera otros tipos de repositorios con alta presencia en el mundo, como son los repositorios institucionales y nacionales. Este enfoque parcial responde al hecho de que esta iniciativa de FAIRsharing está fuertemente respaldada por los editores de revistas científicas, que en general suelen recomendar repositorios disciplinares (o generalistas en ausencia de los primeros) para la deposición de datos asociados a artículos científicos. Esta práctica queda reflejada en la gran mayoría de las llamadas políticas de disponibilidad de datos de investigación en las páginas editoriales (por ejemplo, la de Springer Nature), dando a entender equivocadamente, a primera vista, que otros tipos de repositorios no son válidos para albergar y gestionar datos de investigación. Hay que tener en cuenta, además, que muchos de estos repositorios generalistas y disciplinares tienen lazos muy estrechos con los grupos editoriales.

Ante este enfoque extremadamente parcial, ha respondido COAR en representación de la comunidad global de repositorios, enfatizando, por ejemplo, que los repositorios institucionales pueden ser tan válidos como otros tipos siempre y cuando ofrezcan servicios y estándares para la gestión de datos. La crítica abarca otras consideraciones, como por ejemplo, hasta qué punto debe ser aceptable que una iniciativa liderada por grupos editoriales de revistas determinen en qué repositorios deben depositar los investigadores sus propios datos científicos. Este enfoque excluyente puede chocar, además, con políticas nacionales e institucionales de gestión de información científica generada por sus comunidades. Por ejemplo, sin ir más lejos, el mandato CSIC de acceso abierto solicita a los investigadores CSIC que depositen sus datos de investigación en el repositorio DIGITAL.CSIC, lo cual no excluye su depósito en otros repositorios que consideren de interés los creadores de los datos de investigación. En este sentido, una de las críticas mejor articuladas ha partido de la comunidad canadiense nacional que desde hace tiempo desarrolla una iniciativa país para gestionar las colecciones de datos de investigación de su sistema científico.

Por tanto, COAR ha solicitado a FAIRsharing un enfoque más inclusivo, participativo y transparente en el proceso de identificar qué servicios y políticas son recomendables para que los repositorios de datos sean infraestructuras de confianza, sin excluir a priori ningún tipo de repositorio. Este proceso debe incluir, además de la comunidad global de repositorios, a la comunidad científica, los agentes financiadores de investigación y las instituciones de investigación. Para ello, ha lanzado una campaña de adhesión a la que el CSIC se ha unido recientemente de manera oficial a través de su Vicepresidencia de Organización y Relaciones Institucionales (ver todos los signatarios aquí).